
Hoy ha sido un día lleno de movimiento interno.
Entré a plataformas nuevas.
De esas que, al principio, parecen hechas para alguien más.
Demasiadas opciones, muchos botones, un idioma distinto al tuyo.
Y aún así, lo hice.
Sin saberlo todo.
Sin sentirme experta.
Con confianza, aunque también con dudas.
Porque sigo aprendiendo a fluir, a confiar.
A dejar de esperar a “entender todo” para avanzar.
¿Qué pasó cuando me solté?
Sentí nervios.
Pero también una fuerza nueva.
Esa que aparece cuando eliges moverte con miedo… en lugar de quedarte esperando a que se vaya.
No fue solo entrar a una plataforma.
Fue abrirle la puerta a una versión mía más valiente.
Fue invertir, no en un número, sino en una certeza:
Sí puedo, y sí merezco intentarlo.
Si tú también estás en un nuevo comienzo…
Tal vez estás probando una herramienta nueva, cambiando tu manera de trabajar, o saliendo del piloto automático.
Recuerda esto:
No tienes que tener el mapa completo.
Solo necesitas una dosis de confianza… y un clic.
Y si te tiembla la voz… también está bien.
El temblor no significa que lo estés haciendo mal.
Significa que estás vivx.
Y eso, querida alma ágil, ya es ganancia.
Recuerda:
Un paso a la vez.
Un día a la vez.
Una tarea a la vez.
Cuéntame en los comentarios:
¿Has entrado últimamente a un terreno desconocido que te haya hecho sentir más fuerte?
